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+tratamientos
Anestesia local
No requiere hospitalización
1-3 horas de intervención
No requiere reposo
Efectos visibles después de un mes
Resultados permanentes
El trasplante capilar es un tipo de procedimiento quirúrgico que consiste en trasladar cabello desde una zona más poblada del paciente e implantarlo en una zona que se encuentre menos poblada. Según la Sociedad Americana de Cirugía Dermatológica (ASDS), el procedimiento tiene una alta tasa de éxito siempre y cuando exista una cantidad suficiente de cabello donado.
Las dos técnicas más populares y modernas se denominan FUSS y/o FUE. Las dos son muy seguras y sus efectos adversos o complicaciones son mínimos. Más adelante puedes encontrar información más detallada sobre cada una.
La caída del cabello o calvicie es un trastorno que causa una pérdida anormal del cabello en el cuero cabelludo o también en otras zonas de la piel en las que hay pelo. La causa más común en los hombres es de origen hereditario. En las mujeres, pese a que la causa más normal también es la herencia genética, existen otras condiciones médicas que podrían estar asociadas.
Las estadísiticas mundiales elaboradas por Tripadvisor indican que a partir de los 25 años uno de cada cuatro hombres comienza a sufrir de calvicie, con más de 50 años el 50% de los hombres es calvo, y en la vejez la cifra aumenta hasta un 98%. Para este problema existe el trasplante capilar, un tratamiento muy eficaz a la hora de recuperar el pelo de las zonas que se han perdido. Además ayuda a mejorar la autoestima y la calidad de vida de las personas con calvicie.
Una vez que el médico ha estudiado el caso y ha recogido todos los datos del paciente en la información clínica, se va a determinar el candidato ideal. De acuerdo a la Sociedad Americana de Dermatología Quirúrgica, los mejores candidatos son los que poseen una cantidad apropiada de cabello en las zonas de la nuca y ambos lados de la cabeza. Además, se deberá tomar en cuenta no solo la cantidad sino también la calidad como el color, la condición y textura del mismo.
La Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE) recomienda que los candidatos ideales tengan entre 30 y 40 años de edad. De esta manera el tratamiento capilar será también preventivo. Si el procedimiento se realiza en pacientes muy jóvenes, es muy posible que más adelante estos deban someterse a una nueva cirugía reparadora.
Este tipo de procedimiento es realizado por dos tipos de especialistas, un médico cirujano plástico especialista en trasplante capilar o un médico dermatólogo especialista en implantes capilares. Es importante recalcar que el médico debe tener estudios específicos y experiencia en este tipo de procedimiento.
Como en toda intervención, es fundamental que el cirujano te transmita seguridad y confianza. Además, debes asegurarte de su trayectoria y ver casos de otros pacientes. La clínica o el hospital deberá contar con unas instalaciones correctas y adecuadas para que el procedimiento se realice con todas las garantías.
También suele ser muy útil buscar en internet experiencias de otros pacientes para ver qué tal les fue y si están contentos con el profesional y su equipo.
El médico va a revisar tus antecedentes clínicos
Durante la primera consulta el médico va a revisar tus antecedentes clínicos y determinar la causa de la pérdida de cabello. Esto es importante porque antes de realizar el tratamiento se deben descartar otras causas que podrían tratarse sin necesidad de cirugía. Esto va a evitar que pacientes sean sometidos a operaciones costosas e innecesarias. Por lo tanto, se van a descartar problemas tiroideos, ginecológicos y hasta deficiencias nutricionales como el hierro.
Además se va a valorar, como mencionamos anteriormente, la calidad y cantidad del pelo que tienes, y determinar si el tratamiento capilar quirúrgico será posible. Puede que en esta cita el especialista también enseñe al paciente ejemplos y imágenes de antes y después.
Primero se procede a limpiar el cuero cabelludo y se inyecta anestesia local. En algunos casos será necesario usar sedación oral. Según la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética existen dos tipos de técnicas:
Una vez que se ha decidido cual de las dos técnicas mencionadas se va a utilizar en el paciente, el procedimiento a seguir es similar. Tras el efecto de la anestesia local, se crean hendiduras o cortaduras con un bisturí o aguja en la zona receptora del injerto capilar. Dependiendo de el tamaño de trasplante que se va a realizar, el procedimiento puede tomar entre 4 y 8 horas. Es muy probable que se requiera más procedimientos hasta alcanzar el resultado esperado
Se trata de una cirugía mínimamente invasiva pero es un proceso laborioso. Posterior al procedimiento es importante contar con un acompañante que pueda transportar al paciente a casa, recordemos que se requiere anestesia y en algunos casos sedación. Se debe tomar en cuenta que será necesario reposar durante los dos días posteriores al procedimiento y en una semana el paciente puede regresar su rutina.
Cuando pase el efecto de la anestesia, el cuero cabelludo va a estar un poco doloroso pero el médico va a recetar medicina para el dolor.
El objetivo del equipo médico-quirúrgico es conseguir un resultado natural y estético y para ello se define un diseño de acorde a las características del paciente, siempre contando con su opinión. Además la densidad del cabello deberá ser la adecuada.
Además, es importante recalcar que posteriormente a la cirugía el cuero cabelludo va a estar sensible y doloroso. Para esto, el doctor va a enviar medicina para el dolor por una semana. Los vendajes van a ser retirados por el médico al segundo día y en este momento, con la aprobación adecuada, se puede regresar a la rutina. En algunos casos se va a necesitar más días de descanso. Se debe tomar en cuenta que el cabello trasplantado comenzará a perderse a las 2 o 3 semanas post-cirugía. Pero así mismo, irá creciendo cabello nuevo en la zona. El 60% del cabello nuevo se notará a partir de los próximos 6 a 9 meses.
La Sociedad Americana de Cirugía Dermatológica determina que el éxito de la cirugía depende de la cantidad de cabello que permanece en buenas condiciones después de haber sido trasplantado. Es importante mencionar que en algunos casos se requiere más de una cirugía para alcanzar la cobertura esperada.
Si es que el procedimiento es realizado con la técnica apropiada, las complicaciones son mínimas. En algunos casos se puede presentar una infección en los folículos del cabello denominada foliculitis y esta puede ser aliviada con antibióticos.
La Sociedad Americana de Cirugía Dermatológica nos menciona que es posible observar pérdida de cabello en las áreas de donde se extirpó el cabello donante; pero en la gran mayoría de los casos no representa una pérdida permanente. Por último, si la técnica no es la apropiada, se podría obtener un resultado poco natural y antiestético.
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